TAMBIÉN SE RECORDÓ A ANGEL MUÑOZ «EL CURI», FALLECIDO TRAS LA FERIA DE 2014
Tras efectuarse el paseíllo de la primera corrida de la feria de San Julián, los toreros y las cuadrillas desmonteradas se detuvieron delante de la presidencia para que se guardase un minuto de silencio en memoria de las dos jóvenes conquenses Laura y Marina, fallecidas en execrable crimen que ha conmocionado a toda la ciudad y provincia de Cuenca y de toda España, y de recuerdo para Ángel Muñoz “El Curi”, presidente de la plaza de toros, que murió una semana después de presidir la feria de 2014.

El público puesto en pie (la plaza registró más tres cuartos de entrada, con cerca de 7.000 espectadores) guardó un impresionante y emotivo silencio, sólo roto por el ulular del viento que movía las ramas de los árboles que asoman por la andanada, lo que le dio mayor emotividad a ese acto de recuerdo, prorrumpiendo al final en una sentida y larga ovación.